Queridos hermanos:
El mes de julio pasado nos visitó Leda Bergonzi, la carismática laica conocida como “la sanadora de Rosario”.
Fueron días muy intensos en los cuales pudo encontrarse con cientos de fieles, la mayoría personas mayores y sus acompañantes, y otros más jóvenes que padecían alguna enfermedad grave.
Les comparto la crónica de su visita y algunas reflexiones personales de lo que vi y sentí.
La crónica
A Chile vino por primera vez en enero de este año 2024, donde hizo una presentación en el Santuario de Maipú y en la Gruta de Lourdes. Miles de fieles acudieron a sus presentaciones, las que se prolongaron por más de 10 horas cada una.
A partir de ese momento Leda, fue conocida masivamente por la cobertura de la televisión, los medios digitales y el testimonio de los presentes.
Dado el interés de tenerla en estas tierras maulinas, la comunidad carismática de Constitución gestionó su venida a la Diócesis.
Jueves 11 de julio
El primer momento de su visita fue el 11 de julio en el Gimnasio Municipal de Linares. Ese día a las 11:00 horas Leda, acompañada de su equipo de laicas y laicos que le acompañan, se reunió con algunos sacerdotes y trabajadores del Obispado en las dependencias de la Casa Las Gaviotas, donde funciona la Caritas diocesana.
Un breve relato de su historia
En una amena conversación nos relató sus inicios de joven católica en su parroquia de base en la ciudad de Rosario, Argentina.
Allí nos contó que desde los 20 años ha participado de la renovación carismática y que en estos años juveniles su espiritualidad era más bien contemplativa. Contaba que los embarazos de sus 5 hijos fueron delante del santísimo Sacramento en su parroquia.
Hace algunos años, un día en que estaban en alabanza y oración con su comunidad, ella sintió un carisma que la inundaba todo su ser “desde lo alto”.
A partir de ese momento su vida cambió por completo.
Ya no solo cantaba y oraba junto a sus hermanos, sino que empezó a realizar retiros y liturgias de alabanza y canto, junto a la imposición de las manos e invocación del Espíritu Santo. En esos encuentros muchos entran en el reposo del Espíritu y algunos son liberados de malos espíritus y otros son sanados de sufrimientos corporales y espirituales que cargaban por muchos años.
Este carisma o don, fue tomando fuerza y empezó a ser conocida más allá de su círculo parroquial o incluso diocesano.
Pronto vinieron las consultas a su obispo y a otras personas cualificadas, las cuales le animaron a seguir adelante con esta acción carismática en bien de los hermanos. Siempre dice que este carisma le ha significado una renuncia personal muy alta a su familia y a sus tareas anteriores. Ella dice estar libre y disponible para lo que Dios le está pidiendo.
Luego de esta conversación Leda se dirigió al Gimnasio Municipal de Linares donde a las 12:00 horas se oró el Santo Rosario y luego se celebró la Santa Misa, con cerca de mil fieles que ya estaban ordenadamente esperando desde temprano.
A las 13:00 horas vendría la Adoración al Santísimo Sacramento y después el canto de alabanza de Leda. A las 14:00 horas Leda comenzó su ritual de sanación con muchos descansos en el Espíritu. Los sacerdotes presentes estaban confesando. Esto duró hasta las 4 de la tarde.
Sábado 13 de julio
A las 10:00 horas se abrieron las puertas del flamante y nuevo teatro Municipal de Constitución para acoger a los 500 fieles que ya estaban inscritos previamente. A las 10:30 horas se rezó el Rosario y luego se celebró la Santa Misa que recordaba a nuestra santa Teresita de Los Andes y luego la Adoración.
A las 12:30 horas Leda inició un breve retiro que culminó con la liturgia de sanación y canto.
A las 14:00 horas se invitó a los fieles a salir a descansar para continuar en la parroquia San José a partir de las 15:00 horas con la liturgia de sanación.
En la tarde se duplicó el número de fieles por lo que el encuentro duró hasta las 18:30 horas. Hubo Adoración y confesiones.
Domingo 14 de julio
El domingo se realizó el mismo programa en la Parroquia San José a partir de las 10:00 horas, con Rosario, Misa, Adoración, alabanza y sanación, con una asistencia de unas mil quinientas personas, muchas venidas de otros lugares de Chile.
Lunes 14 de julio
Esta vez la reunión fue en el Gimnasio del Colegio San José de San Javier a partir de las 12:00 horas con la asistencia de unas 700 personas. Se repitió en mismo esquema de siempre.
Cabe destacar que todos esos días se padeció una temperatura de -1 ó 3 grados, con gran humedad. Pero el animo no decayó y todos soportaron las inclemencias con mucha fe y paciencia. Hasta aquí la visita de Leda a la diócesis.
Algunas reflexiones personales
Sin duda el paso de Leda por la Diócesis nos lleva a reflexionar.
Estos fueron días de oración, de sacrificio por el frío, los viajes y las esperas, de nuevas experiencias espirituales y esperanzas, ante algo nuevo en estas tierras.
Cabe destacar el gran interés de tantos fieles por participar de estas liturgias, muchos de ellos cargando historias de gran y permanente dolor por sus enfermedades físicas, espirituales y por los sufrimientos y llagas de sus historias personales.
Pienso que esos hermanos en la fe han venido buscando un encuentro personal con el Señor. A ellos Jesús les dice en sus corazones que solo en Él hay salvación y Vida y que los espera y actúa en su Iglesia.
Por otro lado, la existencia de carismas de sanación y otros, están atestiguados en las cartas de San Pablo. Son muchos los textos donde se refiere a estos dones, muy habituales en los tiempos de los apóstoles. Así en 1 Cor 12, 7 ss habla del “don de sabiduría, …de enseñar, …de la fe, …de hacer curaciones, …de hacer milagros, de discernir”, todos dones del Espíritu Santo para construir la Iglesia.
Por otra parte, la Escritura habla del demonio como “homicida desde el principio” Jn 8,44 y que “los que pecan pertenecen al demonio mientras que el Hijo de Dios ha venido a deshacer las obras del demonio”. 1 Jn 3,8.
Jesús “pasó sanando enfermos y expulsando demonios”. Hay al menos 7 exorcismos descritos en los Evangelios, los cuales son signos de que el Reino de Dios ha llegado a nosotros en Jesús. Luego Jesús les dio a los apóstoles “poder de expulsar a los espíritus inmundos y de sanar cualquier dolencia o enfermedad” Mt 10,1; Mc 6,7.
A lo largo de la historia son muchos los hombres y mujeres dotados de estos poderes sanadores y vivificantes ejercidos en el nombre del Señor.
Es la Iglesia, Madre y Maestra, la que discierne si esos carismas son auténticos o no. Por ahora solo cabe agradecer el bien que se recoge con la acción de Leda y orar para que esta semilla crezca en una vida nueva de conversión, fe y caridad.
Les bendice en este mes de la solidaridad, bajo el amparo de María Santísima,
+Tomislav Koljatic M.
Obispo de Linares