Inspirados en el texto “Donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón” del Evangelio de Mt. 6,21 el Dpto. Diocesano de Familia, invita a reafirmar durante el mes de octubre la belleza de la familia.
Para ello, les animamos a crear y mantener un Altar Familiar en sus hogares. Que este lugar sagrado sea el corazón espiritual de su familia, donde encuentren consuelo en los momentos difíciles, donde agradezcan las bendiciones recibidas y donde crezcan juntos en el amor de Dios.
Para motivar espacios de perdón y reconciliación en las familias también se han distribuido por las parroquias y colegios de nuestra Diócesis altares, oraciones y medallas, que junto a otras iniciativas como testimonios de matrimonios, bendición de familias, encuentros de reflexión y formación, y frases radiales que estarán disponibles a través de Radio Buena Nueva y las redes sociales del Obispado de Linares quieren fortalecer el “ADN” de la familia que es la acogida y el espíritu de servicio.
Vamos todos a la plaza
En la ciudad de Linares el sábado 5 de octubre, en la plaza de la ciudad, de 15:30 a 17:30 se convocó a los grupos de catequesis de las parroquias del sector urbano para juntos reflexionar este lema, así los niños, niñas, jóvenes y adultos plasmaron en diferentes espacios y elementos como dibujos y pancartas su sentir en torno a la familia, para luego realizar un entretenido juego de la búsqueda del tesoro, y finalizar con la bendición a las familias en el frontis del Templo Catedral.
Agradecemos, a todos quienes han sumado fuerzas y aportado sus talentos para el desarrollo de estas y otras actividades en este mes, en especial a los grupos de catequesis parroquiales, pastorales de colegios, movimientos como Hogares Nuevos, ESCOGE, EME, y sacerdotes, diáconos y laicos.
Recordemos las palabras del Papa Francisco «La Iglesia está con ustedes, es más, la Iglesia está en ustedes. De hecho, la Iglesia nació de una Familia, la de Nazaret, y está formada principalmente por familias. Que el Señor, les ayude cada día a permanecer en la unidad, en la paz, en la alegría y también en la perseverancia en los momentos difíciles, esa perseverancia fiel que nos hace vivir mejor y que muestra a todos que Dios es amor y comunión de vida.»