Queridos hermanos y hermanas:
El domingo de Pentecostés recién pasado he firmado las nuevas Orientaciones Pastorales diocesanas 2023-2026 que nos acompañarán en el camino de las celebraciones del Centenario de la fundación de la Diócesis (18 de octubre 2025).
Estas Orientaciones son el fruto de un largo camino sinodal que comenzó con la visita del Papa Francisco a Chile en el 2018.
Este hito marcó un punto de inflexión para nuestra Iglesia, herida por los graves delitos cometidos por algunos de sus hijos. A partir de ese momento, la Iglesia chilena comenzó un profundo proceso de conversión, purificación y reparación.
Ha sido un tiempo marcado por la escucha, el discernimiento y la oración compartida, en la búsqueda humilde de lo que el Espíritu Santo ha querido decir al Santo Pueblo fiel de Dios que peregrina en Chile.
En este caminar de los últimos años, tan marcados además por las dolorosas consecuencias de la pandemia del COVID, la crisis social y política del 2019 todavía no superadas, y la crisis económica actual, hemos celebrado los sínodos diocesanos y los Encuentros de Pastoral (EDAP) de cada año, hemos participado vía zoom en la preparación de la Asamblea de América Latina y El Caribe celebrada en México el 2021 y la III Asamblea Eclesial realizada en Santiago en octubre del 2022.
El camino desde la diócesis
En estos años hemos crecido como Iglesia diocesana a partir de una mayor conciencia de nuestra común dignidad bautismal, la que nos impulsa a caminar juntos, fieles y pastores, en comunión, participación y misión.
Estas Orientaciones Pastorales diocesanas 2023-2026 se han inspirado en los frutos de las instancias sinodales nacionales y continentales mencionadas, luego de un largo proceso de reconocer, interpretar y elegir aquellas prioridades y acentuaciones que son más pertinentes a nuestra realidad pastoral diocesana.
Nos reconocemos siempre deudores del pasado, pero no para quedar anclados y fosilizados en los estilos, prioridades, categorías allí vividos, sino para con la audacia del Espíritu, dando gracias por lo recibido del Señor y a partir de ello, soñar caminos nuevos de evangelización, servicio y diálogo con la nueva cultura que emerge con fuerza al inicio de este milenio.
Es por ello que hemos tenido a la vista las Orientaciones Pastorales Nacionales 2023-2026, las cuales han servido de referencia y están muy presentes en nuestro texto.
Nuestras Orientaciones tienen 4 orientaciones y 18 líneas de acción pastoral que ponen en obra las orientaciones.
- La renovación de la parroquia al servicio de la evangelización en el marco del Centenario de la Diócesis con 2 líneas de acción pastoral
- Hacernos cargo de las fragilidades con 6 líneas de acción pastoral
- Comunión y Sinodalidad con 5 líneas de acción
- Iglesia en salida misionera con 5 líneas de acción.
Especial cuidado se ha tenido para llevar a nuestra vida pastoral en estas OOPP los siguientes criterios definidos en nuestros EDAP y Sínodos.
A lo largo de estos años hemos determinado 13 temas que queremos tener muy presente en las Orientaciones. Estas son:
1.- Transparencia. Con gran fuerza los nuevos tiempos nos demandan transparencia, rendición de cuentas, cumplimiento de estándares y gobierno sinodal de la Iglesia.
2.- Aplicación a todos los niveles e instituciones eclesiales del ISE, Integridad en el Servicio Eclesial.
3.- Renovación del estilo de autoridad, también en los Consejos Pastorales parroquiales y diocesano. Promulgar los Estatutos de los CPP. Sinodalidad, Discernimiento, corresponsabilidad.
4.- Promover los ministerios laicales: Catequistas, visitadores de enfermos, ministros de la comunión, acólito, lector, coro, 1%, Responsable de la comunidad, etc.
5.- El rol de la mujer. Visibilizar, empoderar, alentar, promover.
6.- Formación permanente de laicos a todos los niveles pastorales. Escuelas de verano e invierno, formación por zoom.
7.- Una nueva evangelización en la era digital. Renovación de la parroquia, la catequesis, la formación, etc.
8.- El cuidado de la Casa Común. Estudio y aplicación de Laudato Si.
9.- El clamor de los pobres. Nuevas y antiguas pobrezas. Pastoral Social, Caritas.
10.- El desafío de la escuela católica como agente evangelizador integral.
11.- El profesor de religión. Formación Permanente, integración a la pastoral, Tareas y desafíos.
12.- Familia, jóvenes y vida. En la búsqueda de repuestas pastorales adecuados a los nuevos desafíos de la época.
13.- Pastoral vocacional. Debemos relanzar esta Pastoral con mucha fuerza en todos los rincones de la Diócesis.
Conclusión
Les invito a leerlas con mucha detención de manera de poder luego trabajarlas en el Consejo Pastoral de tu comunidad parroquial o colegial.
De este modo queremos continuar “sembrando las semillas del Reino en estas tierras maulinas” para llegar a ser verdaderamente “testigos del Señor”.
Que la Madre de Dios, la siempre fiel al Espíritu Santo, nos acompañe con su protección e intercesión, para llegar a ser esa Iglesia servidora, humilde y profética que su Hijo anhela de nosotros.
Les bendice en este Mes del Sagrado Corazón,
+Tomislav Koljatic M.
Obispo
