Queridos hermanos y hermanas:
Una vez más el Señor nos regaló una muy fecunda Asamblea Sinodal, el número 41.
Este año tuvimos una alegría muy especial cual fue la presencia del Sr. Nuncio Mons. Alberto Ortega M, el que nos acompañó durante toda la jornada y presidió en la fe y en la oración.
A pesar de la pandemia y de las restricciones que esta nos impuso, el Sínodo se pudo preparar y desarrollar en forma presencial sin mayores dificultades. Gracias al trabajo muy eficiente y generoso del equipo sinodal, encabezado por el Vicario de Pastoral y el Secretario Pastoral, se elaboró una consulta parroquial y decanal previa que nos permitió poner en marcha un estilo sinodal desde las bases pastorales de la diócesis.
A continuación, les entrego un resumen de las etapas y las conclusiones del XLI Sínodo diocesano que llevó como lema inspirador: “haz esto y vivirás” para ser una Iglesia en salida y sinodalidad.
Etapa preparatoria
Como es habitual, la Asamblea sinodal se preparó con una consulta a las bases pastorales que siguió el siguiente itinerario.
Asambleas parroquiales. Marzo a julio
Asambleas decanales: agosto y septiembre
Elaboración del Texto de Trabajo del XLI Sínodo. Octubre que se publicó en la Buena Nueva de septiembre.
Este texto fue el instrumento de partida para la reflexión sinodal que se desarrolló como siempre en dependencias del Instituto de Linares.
Asamblea Sinodal: sábado 23 de octubre en el Instituto de Linares.
Participaron 165 fieles venidos de todas las parroquias, movimientos y colegios de la diócesis, a los que se sumaron otros 15 sinodales vía digital.
A cada sinodal se le entregó a su llegada una carpeta con el material de trabajo del día.
Comenzó a las 10:00 horas con la oración del mañana seguido por la motivación espiritual a modo de lectio divina sobre el texto inspirador del Buen Samaritano (Lc 10, 25-37) a cargo del P. Raúl Moris. Luego presentó la secuencia del Sínodo diocesano, de la Asamblea Eclesial Latinoamericana de Ciudad de México en noviembre de este año, la 3° Asamblea Eclesial de la Iglesia en Chile del 2022 y el Sínodo Universal en Roma el 2023.
A las 10:30 horas el P. Ronald Flores, párroco de San Alfonso en Cauquenes, presentó el contexto eclesial y nacional de este sínodo diocesano, el estilo o espiritualidad que queremos vivir como Iglesia, cual es el de la sinodalidad, para concluir con los desafíos de ser una Iglesia en salida en un mundo digital, post pandemia y en el cuidado de la casa común.
A partir de las 11:00 horas se trabajó en 25 grupos las impresiones y anhelos de lo recibido en el documento de trabajo y las 2 ponencias anteriores. Cada grupo estaba coordinado por un laico debidamente iniciado en la metodología de trabajo. Como siempre, este momento grupal es el que mejor fue evaluado por los sinodales.
Luego de un breve descanso se continuó trabajando en los grupos los desafíos que descubríamos en 3 ámbitos pastorales recogidos del documento de trabajo: la fragilidad eclesial y social, comunión y sinodalidad, salida y misión.
Luego del almuerzo, que se recibió en el mismo Instituto por el eficiente equipo de Servicio, a partir de las 15:00 horas se continuó el trabajo en los grupos sinodales para proponer las prioridades y acciones pastorales a desarrollar en la diócesis en el año entrante.
A las 17:00 horas se presentaron en un Plenario las principales ideas recogidas en los grupos sinodales.
El Sínodo concluyó con la Santa Misa presidida por el Sr. Nuncio en la cual se le entregó una Bendición Papal al Pbro. José Ulloa al cumplir 35 años de ordenación sacerdotal y al P. Carlos Terán al cumplir 40 años de ordenación sacerdotal.
Al finalizar la Misa se leyó el Decreto del Equipo sinodal diocesano conformado por 25 laicos y laicas, religiosas y religiosos, diáconos y presbíteros.
En ellos recae la misión de llevar adelante las propuestas elaboradas y aprobadas en esta Asamblea Eclesial. A las 18:30 horas se dio por finalizado el Sínodo con la foto de rigor.
A modo de síntesis
Del trabajo de los sinodales se obtuvieron algunas ideas fuerza que se deberán desarrollar en los meses venideros.
* En relación al tema de la fragilidad
- a) hacernos cargo del dolor de las personas, acompañarlos con misericordia, al estilo de Jesús. Esto incluye visita de enfermos, equipos de acompañamiento parroquiales, gestos con las familias que han perdido seres queridos por Covid entre otros.
- b) desarrollar una espiritualidad solidaria, respetuosa, inclusiva. Esto contempla fortalecer e institucionalizar los comedores solidarios, la ayuda fraterna, fomentar redes de apoyo con otras instituciones civiles, la inclusión de otras formas de familia en la pastoral, difundir más la acción social parroquial.
- c) crecer en el cuidado de la Casa Común. Formación de agentes pastorales en el cuidado de la casa común, preparar material de catequesis sobre este tema, difundir Laudato Sii.
* En relación al tema de la comunión y sinodalidad.
- a) fortalecer el camino de discernimiento hacia la comunión y sinodalidad especialmente a nivel parroquial, fortaleciendo los Consejo Parroquiales y la participación laical en la toma de decisiones.
- b) fortalecer la Pastoral familiar en las parroquias, colegios y decanatos.
* En relación a la Iglesia en salida.
- a) Salir, ver, escuchar. Trabajar en red con otras instituciones
- b) Ser Iglesia en salida como Jesús enseñó. Acciones puerta a puerta. Misiones regulares. Formación de misioneros.
- c) Pastoral digital. Crear equipos de comunicaciones parroquiales. Capacitar en uso de redes. Preparar materiales digitales de evangelización.
Hasta aquí algunas de las principales reflexiones del Sínodo.
Damos gracias al Señor porque nos permite experimentar la presencia del Espíritu Santo que nos fortalece, nos ilumina y nos guía en el servicio de la Evangelización en este tiempo de cambio cultural.
Le pedimos a la Madre de Dios y Madre de la Iglesia especialmente en este Mes de María que todas estas iniciativas, reflexiones y anhelos puedan ser una realidad entre nosotros.
Ella que acompañó a la Iglesia en sus orígenes con su intercesión y ejemplo, se haga muy presente en los discípulos misioneros de nuestro tiempo para el servicio de su Hijo y de la Humanidad.
Equipo Sinodal Diocesano y su Decreto de Nombramiento
Les bendice con gratitud y aprecio,
+Tomislav Koljatic M.
Obispo de Linares