La Iglesia Diocesana de Linares, manteniendo los resguardos sugeridos por la autoridad sanitaria, no ha dejado de cumplir con las acciones sociales, ni de mantener sus obras de misericordia, en beneficios de quienes más necesitan.
Comedores solidarios:
El Comedor Solidario San Alberto ubicado en Longaví, continúa atendiendo a sus patroncitos, ya no es en el mismo recinto, los sacerdotes, que atienden la parroquia San Lorenzo, llevan las viandas hasta los domicilios de los ancianos y postrados del Pueblo. Las colaciones, llegan en su mayoría a Adultos Mayores y personas solas de Longaví y sus alrededores, estas loncheras también son repartidas entre personas en situación de calle. El P. Agustinus Saryanto párroco y P. Héctor Donoso, vicario parroquial, ambos Misioneros de la Sagrada Familia. Agradece la entrega de los voluntarios que hacen de este apostolado una sabrosa realidad para quienes más necesitan.
El P. Héctor, encargado del Hogar, destaca: “Hoy en día, los voluntarios se han dividido en turnos y cocinan, con el amor de siempre, en sus hogares. Con el P. Agustinus nos corresponde la distribución, sin duda una se ha formado hermosa cadena solidaria. Queremos agradecer este encomiable servicio, también destacar a quienes cada día, pese a las dificultades, siguen apoyando esta obra de amor. Hacemos un saludo especial al equipo que mantiene activo el Banco de Alimentos de Caritas y del Obispado, pues con sus productos enriquecen nuestras colaciones, endulzado especialmente el postre. Esperamos continuar con esta modalidad al menos por los próximos tres meses”.