
Un Servicio de Fe y Esperanza en la Diócesis
La Pastoral de Ministros Extraordinarios de Comunión (MEC) juega un papel crucial en la vida espiritual de nuestra diócesis, llevando la Eucaristía y acompañamiento a aquellos que no pueden asistir a la misa dominical, como los enfermos, postrados y personas con dificultades para desplazarse. Estos ministros no solo distribuyen la comunión, sino que también brindan apoyo espiritual, ayudando a los feligreses a mantener su fe viva y a estar espiritualmente preparados para su «buena muerte», es decir, en paz con Dios.
En la actualidad, 30 parroquias de la diócesis cuentan con Ministros Extraordinarios de Comunión. Sin embargo, algunas parroquias, como la Parroquia de la Santa Cruz (Yerbas Buenas), Nuestra Señora del Tránsito (Putu) y Parroquia San Ignacio (Empedrado), aún no tienen MEC. No obstante, se están realizando esfuerzos para iniciar la formación en estas comunidades.
Uno de los principales desafíos para este año jubilar es lograr que cada capilla de la diócesis cuente con su propio MEC. De este modo, se podrá asegurar que todos los feligreses, sin importar su situación, reciban la comunión y el acompañamiento espiritual que necesitan, incluso si no pueden asistir a la Eucaristía dominical en su parroquia. Este esfuerzo refleja el compromiso continuo de la iglesia en ser cercana y accesible a todos sus miembros, especialmente a aquellos más vulnerables.
La Pastoral de Ministros Extraordinarios de Comunión sigue siendo un testimonio de servicio, dedicación y amor, promoviendo la unidad de la comunidad y ofreciendo un apoyo espiritual indispensable en tiempos de necesidad. Con su labor, los MEC ayudan a mantener viva la fe y la esperanza en cada rincón de la diócesis.
Este año jubilar, más que nunca, la Pastoral de Ministros Extraordinarios de Comunión se prepara para dar un paso más en su labor de servicio, asegurando que todos los fieles, sin importar su situación, puedan experimentar la cercanía de Cristo a través de la comunión y el acompañamiento espiritual.
Diác. Jaime Mora Henríquez.
Asesor Diocesano de MEC