Queridos hermanos y hermanas:
En este mes de abril se cumple la edición 500 de nuestro querido Periódico Buena Nueva.
Ciertamente es un logro muy impresionante que quisiera destacar en toda su importancia.
En ese lejano mes de junio de 1977 Mons. Camus fundaba este medio de comunicación mensual que, ya en esos tiempos, quería ser un instrumento de comunión y participación en la diócesis de Linares.
Como le gustaba decir a Don Carlos, era “un periódico escrito por sus lectores”, ya que la inspiración central era que la vida de la diócesis se viera reflejada en las páginas del periódico a través de los testimonios que los corresponsales enviaban escritos en un papel de cuaderno a la dirección del Periódico en Linares.
Tal como lo describe el P Silvio Jara en su testimonio personal, esos eran tiempos difíciles para la Iglesia, tiempos de heroísmo para muchos, pero, sobre todo, tiempos de mucho fervor, entusiasmo y realizaciones en las comunidades rurales y las parroquias de la diócesis.
En sus comienzos, el papel era muy sencillo, las fotos en blanco y negro, sin mucha resolución, los textos muy breves, siendo el centro la carta de Mons. Camus a las, más de 400 comunidades repartidas a lo largo y ancho de la diócesis. No faltaba en cada edición la carta a los jóvenes, en tiempos en que eran miles los que participaban en nuestras comunidades y centros.
Durante largos 27 años don Carlos regaló a la diócesis sus breves, pero inigualables comentarios de actualidad pastoral, acompañando el caminar de su Iglesia local. Algunos de estos textos fueron recogidos en el libro “Carta a las Comunidades” (1977-1989) que en su momento tuvo una gran difusión. Foto 1
Aprovechando los enormes avances tecnológicos disponibles, hoy es posible leer todos los números desde el N°1 de junio del 77 hasta la edición 500 de este mes de abril del 2023 en la página web del Periódico Buena Nueva www.pbndelinares.cl
Al recorrer estas páginas es posible revivir y reconstruir parte importante de la vida pastoral de la Diócesis en estos últimos 46 años, casi la mitad de su existencia.
Algunas reflexiones sobre este acontecimiento
Lo primero que destacaría es que estamos celebrando el fruto de la constancia y perseverancia a toda prueba de esta iniciativa.
Vaya un recuerdo agradecido a Mons. Carlos Camus, a los primeros directores Padre Silvio Jara R. y su sucesor Pbro. Beto Alarcón, a la periodista de los primeros tiempos María Isabel Jorquera, a las secretarias Vilma Hernández, Sandra Méndez.
Desde el 2000 la periodista Yasna Rebolledo ha sido el alma del periódico, luchando mes a mes por sacar adelante cada nuevo ejemplar con las noticias más relevantes de nuestras comunidades, con sus alegrías y penas.
Junto a ellos han estado trabajando ininterrumpidamente la red de colaboradores, laicos y laicas, que con mucho amor han sido los actores fundamentales que han permitido que la información llegue a la Dirección y a su vez que el Periódico llegará cada mes hasta los más lejanos rincones de la Diócesis, en un trabajo silencioso, abnegado y muy fiel. Para todos ellos, la gratitud de la Diócesis y de los lectores de estas 500 ediciones.
No es posible detallar aquí todas las dificultades económicas y materiales que este logro ha significado. Pero Dios ha sido la fortaleza en esos momentos oscuros y ha permitido haber llegado hasta esta edición 500.
En segundo lugar, la Buena Nueva ha tenido la sabiduría de adaptarse a los cambios tecnológicos e ir con los tiempos. Primero fue el cambio de la calidad del papel, luego la incorporación de las fotos en cuatricromía, luego la adaptación de los temas, la reducción de los tirajes, etc. Todo en vistas a entregar un periódico que pudiera cumplir con su misión esencial de mantener la comunión entre el Pueblo de Dios y ser un instrumento de difusión tanto dentro como fuera de la Diócesis.
Ya desde el 2015 el periódico está disponible en un modo online, lo que ha permitido tener en la actualidad un menor tiraje de 2000 ejemplares, en un excelente papel couché.
En tercer lugar, señalaría que el periódico recoge nuestra historia como ninguna otra fuente disponible. Cambios de párrocos, fiestas de religiosidad popular, confirmaciones, bendiciones de capillas, cumpleaños, iniciativas de la Caritas, misiones de verano, el EDAP y el SÍNODO, encontraron en sus páginas un lugar que nos permite hoy valorar y atesorar esas expresiones de la vida pastoral de la Diócesis.
Ahora que nos preparamos al Centenario (18 de octubre 2025) estamos revisando página a página esas crónicas para rehacer el relato de nuestra historia diocesana, para seguir sembrando las semillas del reino a la luz de las obras de nuestros antecesores. Nuestra Diócesis es deudora de estos servidores, párrocos, catequistas, religiosas, diáconos, laicos, corresponsales, misioneros, catequistas, visitadores del 1% y de los enfermos, profesores, entre tantos otros, que forjaron nuestra historia y nos permiten hoy cosechar lo que ellos sembraron.
Finalmente, y lo más importante, es que la Buena Nueva continúa después de 46 años sirviendo a la evangelización de nuestro pueblo. A partir de la edición en papel se ha extendido al mundo entero a través de las redes sociales tales como Facebook, Fapage, Twitter, canal de YouTube, Instagram, y los portales web´s www.obispadodelinares.cl , www.pbndelinares.cl , www.diocesisdelinares.cl y últimamente más de mil contactos en el chat de WhatsApp.
En los últimos doce meses en los portales el periódico ha tenido 56.584 visitas. Ver el recuadro adjunto.
Finalmente, junto a nuestra Acción de Gracias por esta hermosa celebración y nuestra oración agradecida por todos aquellos que lo han hecho posible, levantamos la mirada invocando al Espíritu Santo para tener la sabiduría y la audacia de nuestros mayores para proyectarnos hacia el futuro con la misión de llevar la vida de nuestra Iglesia a todos los rincones de la Diócesis.
Que el Señor resucitado siga bendiciendo a la Buena Nueva para que continúe sembrando la semilla del reino de Dios en estas tierras maulinas con renovado entusiasmo, creatividad y amor.
Bajo el amparo de María les bendice, en la alegría de la Resurrección del Señor,
+Tomislav Koljatic M.
Obispo