Junto a la alegría del reencuentro presencial, después de tantos mese de reuniones online, el Clero de Linares celebró el Día del Santo Cura de Ars y Patrono de los párrocos.
Hoy 4 de agosto, Fiesta de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, patrono de los párrocos, en la Iglesia Catedral de Linares se celebró el día del Sacerdocio Ministerial y de forma extraordinaria, junto a Monseñor Koljatic y todo el Presbiterio, la solemne Misa Crismal, postergada de manera presencial por casi dos años a causa de la Pandemia.
Ésta es la Eucaristía en donde los presbíteros renuevan las promesas hechas en su ordenación sacerdotal, delante de su Pastor y de todo el Santo pueblo de Dios, del que hacen parte y sirven, y el día en que se confecciona el Santo Crisma, con el que los nuevos bautizados serán incorporados al sacerdocio real y profético de Cristo y se consagran los santos óleos para la unción de los enfermos.
Renovación de las Promesas Sacerdotales
La unidad de la Iglesia entera se expresa y visibiliza cada año en el signo de la renovación de las promesas sacerdotales, en las que todo el Presbiterio se vuelve a atar con firme vínculo con su Obispo, de este modo, los Sacerdotes actualizaron hoy esas promesas, para seguir trabajando un año más en el proyecto del Señor: conformar un solo rebaño bajo la conducción de un solo Pastor.
Bendición Óleos
Se presentó el óleo puro del Olivo: para bendecir el Óleo de los Enfermos, materia para el Sacramento del Amor Compasivo del Señor, que sana nuestras dolencias y confeccionar el Santo Crisma, con el que los nuevos Bautizados y los Confirmandos serán consagrados y fortalecidos en su fe para configurarse en el triple ministerio de Cristo, Sacerdote Profeta y Rey; serán ungidas las manos de aquellos llamados al Sacramento del Orden Sacerdotal, y dedicados los altares en los que se ha de celebrar la Santa Eucaristía.
Homilía
En su homilía el Pastor destacó el valor de la vocación y del Orden Sacerdotal, así como también hizo un llamado a fortalecer los grupos de oración por las vocaciones.
Señaló: en los tiempos que corren, con pandemia, con cambios profundos, donde «las huellas de Jesús ya no las vemos, en la cultura, en nuestros criterios y en nuestro modo de actuar… » Para nosotros es vital hacernos esta pregunta ¿tiene sentido nuestro sacerdocio? y nosotros respondemos que Sí!
Nuestra Respuesta nace desde Cristo Crucificado, el que da sentido a la vida de todo ser humano, sólo en Él encontramos -Palabras de Vida Eterna- Desde ahí, nosotros, Sacerdotes, desde Nuestra identidad más profunda: Ministros de la Misericordia del Señor, nuestro mundo necesita de Cristo y su mensaje que convoca y no excluye, que dignifica y propicia la vida digna, fraterna de servicio solidario. ¡Vivir nuestra consagración, desde nuestra identidad más profunda, podremos aportar a nuestra sociedad y construir nuestra Iglesia!
Destacamos que son muchas las comunidades que, pese a las restricciones de pandemia, mantienen activa su oración por nuevos obreros para esta mies.
Oración
En esta solemne Eucaristía estuvo muy presente orar por los Sacerdotes y Obispos que ya descansan junto al Padre Dios, así como también las víctimas que ha tomado la pandemia y el dolor de sus familias, para que el Señor de la vida sea quien consuele sus dolores y pérdidas.
Feligreses
En esta hermosa Eucaristía el Clero Diocesano fue acompañado por el personal del Obispado de Linares, cuidando en extremo las medidas sanitarias que el plan paso a paso del Ministerio de salud ha dispuesto.