44 años al servicio de la Comunión, Comunicación y Participación
“Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva del Señor”
Corría Junio 1977 y en Linares, comenzó su marchar el Periódico Diocesano Buena Nueva de Linares. Con sus tímidas 4 páginas, el cuarto mercurio en papel periódico, nacía bajo el lema Comunión, Comunicación y Participación, queriendo cumplir el sueño de su Fundador Mons. Carlos
Camus Larenas, quien siempre quiso que fuera un periódico escrito por sus propios lectores y además con el objetivo de unir a la Diócesis de Lina- res, tan dispersa geográficamente.
Las palabras motivadoras de Don Carlos para enganchar a los corresponsales eran, “anímate chiquilla/o, pues todo católico que trabaje en su Iglesia, debe saber lo que hace su Iglesia».
En estos 44 años, miles han sido los corresponsales y colaboradores que han graficado en las páginas del Periódico, el caminar de este Pueblo de Dios, que avanza esperanzado, quienes además han informado en estas páginas, el quehacer de sus comunidades, tristezas, anhelos y alegrías, transformándose esta Buena Nueva, en el depositario de la historia de la Diócesis.
En pandemia, el periódico impreso, ha seguido silenciosamente acompañando especialmente a las comunidades más apartadas, aquellas donde Internet es más esquivo, plasmando con noticias y actividades que nuestra Iglesia no se ha dormido, sigue más viva y muy activa.
Memoria Agradecida
Hoy al celebrar 44 años desde su fundación, sólo queremos agradecer a quienes han formado parte de esta historia, nuestra memoria agradecida a Mons. Carlos Camus que la soñó y la fundó.
Nuestra eterna gratitud a los corresponsales que ya han partido a la casa del Padre Dios, pues sus nombres siguen en nuestro recuerdo y grabados en las páginas del Periódico Buena Nueva.
También los agradecimientos a Monseñor Tomislav Koljatic, quien heredó este sueño y lo ha mantenido en el tiempo, valorando el rol y servicio de cada corresponsal, animándoles en cada encuentro.
No podemos olvidar en esta memoria agradecida, a tantos lectores, fieles suscriptores que con cariño acogen el periódico cada mes en sus hogares.
Y por supuesto a todos los corresponsales que aún siguen con la camiseta puesta, escribiendo sus noticias, distribuyendo los ejemplares y suscribiendo a nuevos y antiguos lectores.