Sor María Teresa Rius Claus, nació el día 24 de abril de 1938 en Burriana, provincia de Castellón, España. Ingresó en la Orden de Predicadores en el Monasterio de la Sagrada Familia de su pueblo natal Burriana, el día 05 de julio de 1963, vistió el hábito el día 06 de enero de 1964, su primera profesión religiosa la realizó el 24 de enero de 1965 y su profesión solemne el día 24 de enero de 1968.
El 11 de febrero del año 1986, junto a otras hermanas de distintos monasterios de la Federación de la Inmaculada de España, llegó a Copiapó para la fundación del monasterio de la Inmaculada de Atacama. Después de varios años en dicho monasterio, fue designada por la Federación para dirigir el grupo de monjas que iniciarían una nueva fundación en Chile. Así en la tarde del día 14 de agosto de 1994, llegó a Linares junto a sor Felicidad Granell Andrés, sor Josefina García, sor Rosa de santa María y sor María Dolores Isern, para la fundación del monasterio de la Inmaculada del Maule, que actualmente se ubica en Yerbas Buenas.
Mientras se buscaba el lugar y posteriormente se construía el monasterio, vivieron en la calle Independencia, en lo que era la casa de monseñor Meza.
Como responsable del grupo fundador se encargó personalmente de supervisar las obras. Nombrada Vicaria de la Priora Federal asumió la organización y el gobierno de la comunidad fundadora. El día 2 de octubre del año 1999 se inauguró solemnemente el monasterio, y se realizó en un acto sencillo la consagración de la iglesia conventual.
El día 5 de mayo del año 2000, estando completo el número de monjas llegó el documento de Roma en el que se erigía canónicamente la comunidad, que a partir de entonces ya se consideraba Monasterio Sui Iuris (autónomo y con clausura papal) siendo nombrada, por el Maestro de la Orden, como la primera priora de la comunidad.
Era una mujer fuerte y muy delicada con todo lo que implica la vida espiritual. En los años que permaneció en nuestra Diócesis, se destacó por su capacidad de escucha y era muy objetiva al dar un consejo, sobretodo en el acompañamiento espiritual, especialmente de matrimonios. Fue muy buena consejera, ayudó a muchas parejas a superar sus dificultades. Como vicaria de la nueva fundación y luego siendo priora de su comunidad, tuvo que enfrentar muchos retos, además de llevar una gran obra como fue la construcción del monasterio, tuvo que acompañar a las jóvenes que se acercaban al monasterio en busca de discernimiento, para consagrar sus vidas a Dios, como monjas dominicas contemplativas.
El año 2008 su salud se deterioró y decidió regresar a España, fue trasladada al Monasterio de la Inmaculada, en Torrent provincia de Valencia, España donde se encuentra la casa Federal. Después de varios años, deseó regresar a su comunidad de Yerbas Buenas, pero el deterioro de su salud no lo hizo posible y el día 26 de diciembre del año 2020 sufrió un derrame cerebral falleciendo la mañana del día 27 de diciembre del mismo año.
Sabemos que más allá de las obras materiales que pudo realizar en estas tierras, lo que realmente la hizo fecunda aquí y en los lugares donde su vida se sembró fue el amor incondicional a Dios y la entrega a la humanidad desde la oración, como dominica contemplativa, fue una monja enamorada de su vocación. Sus hermanas de la comunidad de Yerbas Buenas, agradecen al Señor la vida y entrega en el tiempo vivido en estas tierras que ella amaba entrañablemente, desde el cielo continuará su labor de intercesora.
Monasterio de la Inmaculada del Maule, Yerbas Buenas.