San Alberto Hurtado, Bodega:
Con gran entusiasmo y espíritu de comunidad, se celebró la restauración de la gruta de la Virgen de Lourdes, un lugar que por décadas ha sido signo de fe y devoción para generaciones de creyentes. Conocida cariñosamente como “la Virgen Milagrosa de la vuelta del camino”, esta gruta tiene un valor especial para la comunidad, no solo por su belleza, sino también por su historia. Este espacio de oración fue originalmente propiciado por los antiguos patrones del fundo, antes de la Reforma Agraria, y hoy vuelve a brillar gracias al compromiso y cariño de la comunidad cristiana local, que organizó una colecta y trabajó unida para su restauración. La jornada culminó con un hermoso compartir fraterno, signo del amor que une a quienes han crecido al amparo de esta imagen mariana. Un especial reconocimiento a Adela Rodríguez, encargada del cuidado y mantenimiento de la gruta, por su generosa y silenciosa labor en favor de este lugar que tanto significa para la comunidad. Con la restauración de esta grutita, se renueva también el compromiso de mantener viva la devoción a la Virgen, cuya presencia nos acompaña y protege.
María Cristina Araya, corresponsal.