Parroquia María Auxiliadora
El viernes 31 de enero, con una emotiva Eucaristía presidida por el Cardenal Ricardo Ezzati, la familia salesiana de Linares se reunió para conmemorar la fiesta de San Juan Bosco, recordando los 120 años desde la llegada del primer misionero salesiano a la ciudad y los 100 años de la fundación de la parroquia María Auxiliadora.
El Cardenal Ezzati, en su homilía destacó el legado de Don Bosco, señalando que su sueño de dignidad y esperanza para los jóvenes continúa vivo cada obra salesiana. Instó a los presentes a mirar la sociedad con esperanza y a discernir los anhelos que realmente transforman la vida, siguiendo el ejemplo de Don Bosco, quien trabajó incansablemente por el bienestar de los jóvenes.
Durante la misa hubo significativos momentos, como: la interpretación de la llegada del primer salesiano a Linares y la presentación del primer libro de registros de bautismo.
Los mensajes de Monseñor Koljatic, el Padre Nelson Moreno y el alcalde de Linares, Mario Meza, coincidieron en señalar que la llegada de los Salesianos marcó un hito en el desarrollo educativo, social y espiritual de la ciudad, especialmente en el sector oriente.
Un poco de historia: El 7 de febrero de 1905, el Padre Juan Grattarola llegó a Linares, estableciendo el primer Oratorio para los niños más humildes. En 1925, la parroquia María Auxiliadora fue erigida oficialmente por Monseñor Martín Rucker, siendo el primer párroco el P. Crisóstomo Gavirati.
Felicitaciones a la parroquia María Auxiliadora y a todas sus comunidades, por este centenario, sin duda es una obra y presencia que la comunidad diocesana agradece, muchos son los rostros de laicos y consagrados que hoy recordamos y a quienes agradecemos su servicio y entrega en estas tierras maulinas.