Podría contarles muchas historias, hay muchas, pero hay una que a mí me marcó. Don Carlos siempre decía, la fe y la vida no se pueden separar. No es un helado de dos sabores. No puedo actuar en la fe de una manera y en mi vida comportarme de otra. Es un helado de un sabor. De tal manera que quienes divorcian la fe y la vida, no están siguiendo en mensaje de Jesús.
Tardó diez años, pero lo logramos
Quiero compartir con ustedes una tarea y un desafío que nos propusimos el mismo 16 de marzo de 2014, cuando falleció don Carlos Camus, Obispo de Linares, que fue poder construir un monumento en homenaje a él. Pasaron 10 años y sé por qué pasó tanto tiempo, él no lo quería. No le gustaban los homenajes a don Carlos, le molestaban y sé que desde arriba él nos puso dificultad tras dificultad para que no sacáramos adelante esta obra.
Partí el año 2014, cuando la presidenta Bachelet iniciaba su gobierno, hablé personalmente con ella para plantearle la iniciativa y para saber si a través de una subvención presidencial le podríamos construir un monumento a Monseñor Carlos Camus en Linares, frente a la Catedral y otro en Chanco, frente a la Parroquia. Padre Francisco, queda pendiente Chanco.
La ex presidenta Bachelet, y lo pudieron escuchar a través de la carta que envió, le tenía una profunda admiración y respeto a don Carlos Camus (carta compartida en Pág. 4y5). Me dio el visto bueno y luego vine a conversar con el Obispo Tomislav, a quien agradezco su respaldo y apoyo por la importancia y relevancia que tubo Monseñor Carlos Camus en la Diócesis de Linares. Gracias Obispo por sumarse a esta tarea que nos propusimos.
Hubo que formar una organización, sacarle personalidad Jurídica, para poder canalizar los recursos a través de una institución y de ahí mis agradecimientos a Judith Villagrán que encabezo esta organización, luego hubo que ir a conversar al Consejo de Monumentos Nacionales para que autorizara construir este monumento, porque no es llegar y construirlo. Nos solicitaron una carta del alcalde de Linares, mis agradecimientos a Rolando Rentería, Alcalde en esa época, que no puso ningún obstáculo y autorizar con esa carta la construcción de ese monumento y dar las gracias también a Mario Mesa, actual Alcalde de Linares que, no tuvo ninguna dificultad para impulsar esta iniciativa.
Profesor Leonardo Moya, Diputado Jaime Naranjo y Luis Montes (Fundición)
Hubo que buscar un escultor que hiciera esta hermosa obra. Le pido a Leonardo Moya que, por favor se acerque, porque de sus manos nació esta hermosa obra que hoy día estamos admirando.
Hubo otras dificultades administrativas, pero lo importante es que hoy día estamos todos aquí y creo que, con mucha alegría, con mucha felicidad, con mucha esperanza,
Tuve el honor y el privilegio de ser una persona muy cercana al Obispo Carlos Camus. Me permitió compartir los momentos duros y difíciles que le toco vivir en su vida. Pero siempre cuando era perseguido, cuando era amenazado decía “hubo otro que sufrió más que yo: Cristo”.
Muchos de ustedes, que son extraordinariamente jóvenes, no conocen los entretelones de la vida de don Carlos Camus, pero aquí hay un testigo presencial de ello, un hombre que estuvo siempre al lado de don Carlos, el Vicario Silvio Jara. Un hombre que siempre en los momentos duros de don Carlos, estuvo. Aquí están los sacerdotes, a quienes conocí cuando ellos daban sus primeros pasos en el Seminario y ellos también compartieron esos momentos con don Carlos.
Como anécdota puedo contar que una vez, en ese templo, la Iglesia Catedral, nuestro Obispo don Carlos Camus, que era perseguido, que era amenazado, hizo Misa con un chaleco anti balas. A ese extremo ponía en riesgo su vida don Carlos Camus, él era tan profundo, pero tan simple para decir sus cosas. Recuerdo que estando en una gira con él por Europa, en Ámsterdam, Holanda, reunido con un número importante de chilenos exiliados, uno de ellos le preguntó: “Señor Obispo, se puede ser católico y marxista a la vez”, por qué, pregunto don Carlos. Porque yo lo soy, le respondió. Entonces sí, se puede, le dijo.
En Estocolmo, reunidos con 5 mil chilenos que estaban en el exilio, les dio una conferencia. Eran las once de la noche y don Carlos les dice: “Ustedes, ¿me permiten que yo ahora pueda hacer Misa?”. Pero donde podemos conseguir un templo a esta hora, le dijeron. No se preocupen, traigan un trozo de pan y una copa de vino, con eso es suficiente.
Muchos de esos chilenos, que algunos no eran ni creyentes, muchos que criticaban a la Iglesia, hicieron una fila interminable para comulgar. Don Carlos termino poniendo una miguita de pan en la boca. Nunca en mi vida sentí más la presencia del Señor que en ese momento. Era como ver a Jesús predicando y actuando. Ese era el Obispo Carlos Camus.
Como olvidar cuando me pidió que lo acompañara a la nunciatura apostólica en Santiago. El Nuncio era Angelo Sodano. Don Carlos había hecho unas declaraciones ese año a raíz del atentado al General Pinochet y dijo “los que ganan, son los que escriben la historia y quienes atentaron con Pinochet, si hubieran sido considerados héroes”, dijo don Carlos. Eso genero un escándalo nacional de proporciones.
A la salida de la reunión con Angelo Sodano que luego fue el segundo hombre más importante de la Iglesia, le pregunte a don Carlos: ¿Cómo le fue? Más o menos nomas, porque Monseñor Angelo Sodano ha dicho que, o rectifico mis opiniones o él va a pedir que se me expulse de la Iglesia. No nos podíamos quedar de brazos cruzados. Don Bernardino Piñera, tío del ex presidente Piñera, era el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, lo llamamos para que la conferencia Episcopal saliera a defenderlo, cosa que ocurrió al otro día y hasta ahí llegó el entusiasmo de Angelo Sodano de querer sacar al obispo Camus.
Podría contarles muchas historias, hay muchas, pero hay una que a mí me marcó. Don Carlos siempre decía, la fe y la vida no se pueden separar. No es un helado de dos sabores. No puedo actuar en la fe de una manera y en mi vida comportarme de otra. Es un helado de un sabor. De tal manera que quienes divorcian la fe y la vida, no están siguiendo en mensaje de Jesús.
Le doy gracias infinitas a don Carlos Camus, por haberme dado el honor y el privilegio de haber sido una persona muy cercana a él hasta los últimos días de su vida. Aquí Dinita Urrutia, que lo acompañó como asesora en los momentos finales de su vida. Cuantas veces compartimos en su vida después que dejo de ser Obispo.
Gracias don Carlos Camus porque al final nos permitiste hacer este monumento. De todo lo que he hecho en favor de las personas, esta es la obra que más me hace feliz en lo personal. Gracias Monseñor Tomislav por haberse puesto a la cabeza de este desafío, gracias a su equipo de trabajo. Gracias Don Carlos por haberme permitido que termináramos este monumento y no retrasarlo más, porque sabemos que no le gustaban los homenajes. Eras un hombre sencillo y tan profundo a la vez que daba gusto compartir con usted.
Jaime Naranjo Ortiz
Diputado de la República
Hermosos e históricos momentos se vivieron el jueves 14 de marzo, en la Plaza de Linares. Destacada participación de Autoridades Regionales, Provinciales y de la Comuna de Linares y vecinas, en los diferentes signos, en especial la asistencia de las delegaciones de los Colegios Instituto Linares, Don Bosco, Linares, San Miguel, María Auxiliadora, La Providencia de Linares, Instituto Politécnico, Instituto Comercial, Escuela Isabel Riquelme, Colegio Margot Loyola, San José de San Javier y San Alberto Constitución, la presencia de los jóvenes nos muestra que este acto no es sólo mirar para atrás, es más bien un signo de futuro y esperanza”