Motivados con el lema “Corazones fervientes, pies en camino” se realizó el III Encuentro Nacional de Infancia y Adolescencia Misionera. (ENIAM), los días del 6 al 8 de octubre en el Colegio Salesianos de la ciudad de Linares.
Asistieron delegaciones de distintas diócesis del país: Arica, Iquique, Calama, Copiapó, San Felipe, Melipilla, Rancagua, Santiago, Linares, Concepción, Temuco, Puerto Montt y Aysén reuniendo a más de 200 personas: niños, adolescentes, jóvenes, colaboradores y familias que acompañaron a sus hijos a este encuentro.
Los asistentes compartieron la riqueza de los distintos lugares de procedencia, para ello se realizaron stands que mostraban su realidad, su historia, su camino recorrido y su trabajo realizado. Fue un espacio de encuentro y re-encuentro para fortalecer los lazos de esta Obra Misionera Pontificia.
Entre las actividades contempladas se realizó una Procesión hasta la Catedral de Linares, testimoniando la fe y animando la vida de discípulos misioneros, para reafirmar que queremos ser “una Iglesia en salida”, ir al encuentro de los hermanos dondequiera que estén, para llevarle la experiencia de lo más preciado y necesario en la vida, el amor de Dios.
Otro momento destacado fue la visita de Monseñor Jorge Patricio Vega svd., Director Nacional de las OMP y Obispo de Valparaíso, quién manifestó: “Es una alegría que después de un duro y largo receso, producto de la reciente pandemia que vivimos como humanidad, podemos retomar las actividades misioneras que tanto nos ayudaron en los años anteriores, los invito a vivir estos días de encuentro buscando descubrir lo que Dios espera de nosotros como respuesta a nuestro compromiso misionero”.
Monseñor Tomislav Koljatic M., obispo de la Diócesis de Linares, en la Eucaristía de clausura, expresó: “es una gran alegría para nuestra Diócesis San Ambrosio de Linares poder recibirles en este importante Encuentro de IAM a nivel Nacional”, e invitó a los presentes a reflexionar en torno a los frutos de la jornada que deben brotar como lo hacen las viñas en y el campo en primavera, haciendo alusión al Evangelio del domingo. Así también invitó a los niños y niñas, junto a sus familias a seguir a Jesús y a anunciar su Evangelio, a ser solidarios y a rezar por los niños de todo el mundo, en especial a quienes viven en países de conflicto o situaciones extremas, les animó a “Ser y hacer amigos para Jesús”