En la madrugada del lunes 10 de julio, a los 50 años, falleció en Santiago, el Pbro. Ronald Patricio Flores Soto, Sacerdote Redentorista, y párroco de San Alfonso desde abril de 2019, aquejado de un cáncer que en definitiva apagó su vida. Durante la tarde del lunes, el cuerpo del religioso fue velado en la Basílica del Perpetuo Socorro, lugar en que a las 19:00 horas se celebró una misa por su descanso eterno. Posteriormente fue llevado a Pichidegua, su Pueblo natal, donde el miércoles 12 de julio se realizaron sus funerales. funerales a las 11.00 horas.
Triste despertar tuvo la ciudad de Cauquenes, el 10 de julio, pues con un repetido sonar de campanas desde la parroquia de San Alfonso María de Ligorio, se anunció el fallecimiento de su párroco, el Padre Ronald Flores Soto, Sacerdote redentorista que, con su carácter afable y cercano, supo llegar al corazón de quienes con él compartieron.
En Pichidegua, multitudinaria fue la despedida al Padre Ronald Patricio. Un último adiós marcado por la gratitud y el reconocimiento hacia una vida sacerdotal gastada en el servicio a Dios, a la Iglesia, a sus hermanos, en especial de los más humildes.
En la Eucaristía acompañaron a la familia, el Obispo de Rancagua, Monseñor Guillermo Vera, el P. José Rodríguez, Superior Provincial, sacerdotes de la Congregación de padres Redentoristas, Clero de Linares, el párroco de Nuestra Señora del Carmen de Torina, sacerdotes de otras comunidades, vecinos de La Torina, Til til, Cauquenes, Linares, San Javier, Villa Alegre, Santiago, entre otros.
La ceremonia, marcada por hermosos y emotivos signos, comenzó encendiendo el Cirio Pascual, signo de la presencia de Cristo resucitado en nuestras comunidades, fue este misterio de la Redención obrada por Jesucristo el que predicó tantas veces el P. Ronald en su vida apostólica.
Durante más de 22 años, el P. Ronald presidió en nombre del Señor la celebración de la Eucaristía y de los demás sacramentos de la salvación. Fueron muchos los que de sus manos recibieron el bautismo, especialmente en las misiones. Este ministerio que realizó con generosidad, está representado en los ornamentos que, sus padres colocaron sobre el féretro la estola y la casulla, que, lo identificaban en la celebración como un ministro del Señor.
La vida del misionero redentorista consiste en el anuncio sencillo de la Palabra de Dios a los más pobres y abandonados, allí en las periferias donde la Iglesia debe estar. Sin duda esta fue la marca de vida del P. Ronald, quien se dedicó por completo a las misiones populares, llevando a tantos hermanos el Evangelio de la vida. Por eso jóvenes también presentaron el Evangelio, esa Palabra de la cual el P. Ronald nos dio testimonio durante toda su vida en medio de nosotros. Al Señor y a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, pedimos por el P. Ronald, que su descanso sea eterno e ilumine los corazones donde siempre se le extrañará.
Desde su Parroquia San Alfonso y todas sus comunidades, desde el Decanato de Cauquenes y la Diócesis de Linares, también le despedimos con mucha tristeza, pues su aporte en diversas áreas ha sido permanente y sus huellas se han plasmado en varios documentos que cuidarán su memoria y mantendrán vivo su legado. Lo despedimos con la tristeza normal del ser humano, pero estamos seguros que, desde la Casa del Padre, seguirá acompañando la obra apostólica de sus hermanos Redentorista y también a todas las comunidades y equipos de trabajo que siempre apoyó para que con renovados bríos en su memoria perseveren siempre en la fe.
Breve reseña (Fuente Congregación Redentoristas)
El P. Ronald Patricio, nació en la localidad de Pichidegua el 21 de septiembre de 1972, en el seno de una familia cristiana, hijo don de Jorge Flores Soto y de doña María Perpetua Soto Lara, es el cuarto de seis hermanos.
El 23 de marzo de 1993, a los 21 años de edad ingresó a la congregación para dar inicio a la etapa de formación del Postulantado.
El 01 de febrero de 1995, ingresa al noviciado en la ciudad de Cauquenes, luego el 2 de febrero de 1996 realizó la profesión religiosa en el mismo lugar.
Hizo su profesión perpetua en 1999, en Santiago. Realizó su formación sacerdotal en el Instituto Superior Alfonsiano de Teología y Pastoral. El 14 de mayo de 2000 recibe el ministerio del diaconado. El 29 de mayo de 2001, recibió la ordenación sacerdotal, en la Basílica Menor de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Santiago de Chile.
El celo apostólico de la comunidad redentorista lo marcó para toda su vida. En sus 27 años de vida religiosa y 22 de sacerdocio siguió el camino misionero del Redentor. Su ministerio apostólico lo desarrolló en varias de nuestras comunidades religiosa, desde donde pudo servir a la Provincia y a la Iglesia: como formador de Postulantes en nuestra Provincia Redentorista en Santiago, como Vicario en la Parroquia Nuestra señora del Carmen de Til-til, como Párroco y rector del Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo socorro de Santiago y Párroco de la Parroquia san Alfonso de Cauquenes.
Preocupado de la Formación misionera, y para poder prestar un mejor servicio a la Iglesia y la Congregación, estudio Misionologíaen la Universidad la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma, donde obtuvo el Doctorado en Misionología. Además, fue Director de estudios y profesor del Instituto Alfonsiano de Teología y Pastoral.
Colaboró a lo largo del tiempo en varias comisiones de la CECh: Misiones, Renovación de la parroquia, Comin, entre otras.
En conclusión, podemos decir que el P. Ronald Flores Soto se caracterizó por ser un Misionero Redentorista, fortaleciendo la dimensión misionera y Sinodal de la Iglesia y las Parroquias. Así con su testimonio, alegría, sencillez y jovial humildad, buscó ser fiel a su vocación misionera, religiosa y sacerdotal.
La característica más clara de su apostolado fue la alegría y como hijo de San Alfonso, la predicación sencilla a la gente más humilde del pueblo. Su recuerdo está presente en muchos lugares de nuestra patria, por las misiones populares y curso de formación, donde con sus innumerables historias, buscó transmitir la alegría del encuentro con el Señor.
Para muchos ha sido un testimonio letrado, sencillo y alegre de un hombre entregado a Dios y ejemplo de una vida gastada y desgastada a su corta edad, por el anuncio gozoso de la Buena Noticia de la Redención a los más pobres y abandonados. De él podemos decir que vivió con profundidad «la dulce y confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas» (EG 10).
Un colaborador permanente de comisiones del Episcopado chileno y de la Vicaría Pastoral del Obispado de Linares
El P. Ronald Flores, fue un permanente colaborador de diversas instancias de la Conferencia Episcopal de Chile. Se desempeñó como Director de la Comisión Nacional de Comunidades y Ministerios, COMIN, del Área Eclesial de la CECh. En otras temáticas, llevó adelante una especial y profunda reflexión a la luz de Evangelii Gaudium, que sirvió de aporte para el trabajo de otros diversos equipos, en especial sobre el aspecto misionero de la exhortación apostólica del papa Francisco.
También acompañó y apoyó el trabajo de la Comisión nacional para la renovación de la parroquia y la Comisión nacional de misiones, equipo con el que compartió a lo largo de varios años, no como integrante regular, pero sí como colaborador externo. En ese servicio fue un permanente participante en los congresos y simposios misioneros. Esta temática, dada su formación académica, Misionología, fue de gran ayuda para la reflexión teológico pastoral del Área Eclesial en general.
Gran aporte en el Equipo de Reflexión que apoya al Vicario de Pastoral y su aporte fundamental en las Orientaciones Pastorales Diocesanas 2023 -2026 en las que trabajó con generoso empeño, así como también su apoyo a las ediciones del Periódico Buena Nueva y a los distintos departamentos y áreas pastorales.
En sus 27 años de vida religiosa y 22 de sacerdocio siguió el camino misionero del Redentor. Gracias, Señor, por la vida de un servidor y sembrador de afectos en cada comunidad donde evangelizó, sembrador incansable, dialogante, que predicaba con sencillez y profundidad, preocupado siempre por la vida de sus comunidades, promotor de la comunión y la participación. Cuidó las tradiciones de su Pueblo de Cauquenes y les dio un renovado impulso. Un pastor cercano, acogedor y comprometido con el anuncio del Reino. La vida del P. Ronald, nos recuerda que Jesús sigue vivo en el testimonio de vida de sus discípulos. P. Ronald, descansa en la Paz.
En las Sandalias de Jesús
Autor y compositor: Juan Carlos Soto Lara
Tras las huellas de Jesús, tus sandalias peregrinas
por senderos pedregosos, y tantas espinas
un Cristo vivo, que vivió entre nosotros
con la simpleza de servir y amar a Dios.
Un misionero redentor, fue el Padre Ronald
y en su misión la voluntad de Dios
abrió las puertas de su corazón, y su alma
Con la esperanza de un mundo mejor… Bis
Con la esperanza de vivir para Dios.
Un siervo humilde, muy sencillo y generoso
dispuso sus talentos al servicio del Señor
Jesús obrero por la construcción del Reino
arquitecto de la obra de Dios.
Fiel consejero, con sabia Teología
de San Alfonso un fiel admirador
un sacerdote de pobres y afligidos
el cura amigo, un enviado de Dios.
Un alfarero de mi tierra campesina
moldeó la vida con manos de artesano
amando la belleza de una flor entre sus manos.
