La imagen de la Virgen del Rosario, peregrinó uniendo a todas las comunidades y sectores de la parroquia, contando siempre con la escolta de feligreses que la llevaban y otros que esperaban su arribo. Fueron hermosos día de misión y evangelización que, bajo el amparo de la Virgen Santísima, contaron con una muy buena asistencia. Este peregrinar comenzó el 21 de septiembre y concluyó el 27 de octubre. Como cada año, cada cambio de comunidad era comenzado con procesión, Misa y fraterno compartir, por supuesto tampoco faltaron las tonadas y las cuecas en honor a tan digna visita. A María Santísima nos encomendamos para continuar nuestro caminar de hermanos.