Después de peregrinar por todas las comunidades, durante su mes, la imagen de la Virgen retornó al Templo parroquial, hasta donde llegaron feligreses de todas las capillas, la acompañaron para concluir juntos el Mes de María. Hermoso fue ver llegar a cada delegación con su imagen adornada con coloridas flores naturales. La Eucaristía fue presidida por el P. Luis Humberto Alarcón, quien en su homilía destacó el valor de venerar a la Madre del Señor, modelo de espera y confianza en Dios. Rosita y Cecilia, corresponsales.