Nuestra Diócesis se aproxima a celebrar los 100 años de su fundación, en el año 2025. Esperamos poder conocer y contar en las páginas de la Buena Nueva, las historias que han formado esta gran Comunidad de San Ambrosio en la Diócesis de Linares, en esta edición conoceremos la historia de una hermosa catequista que dedicó su vida al crecimiento de las comunidades donde pasó, formando a sus vecinos en la fe y en la unidad, esta es la historia de la Señorita Estela Espinoza Jara de Pelluhue.
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Una religiosa sin hábito, querida, respetada y recordada
La señorita Estela Espinoza Jara nació el 05 de septiembre de 1928 en el sector de Mariscadero Alto, (Comuna de Pelluhue), de familia profundamente católica. Desde joven comienza a trabajar por la iglesia, perteneciendo a un grupo de jóvenes que misionaban enseñando la doctrina cristiana, reunía a la comunidad en novenas, procesiones, Mes de María, etc. Recorría casa a casa pidiendo la primicia para la Iglesia, también pide al Padre Samuel Jofré, párroco de Curanipe en esa época, que comience a hacer Misas en su sector. En primera instancia, fue en una casa particular y motivó a sus vecinos para juntar fondos para construir la capilla de Mariscadero. En esta campaña fue ayudada por el Padre Ronaldo Escobar, párroco de Chanco. También realizó cursos de religión y moral cristiana en la Universidad de Concepción.
Al trasladarse a Pelluhue junto a su familia, empieza a desempeñarse activamente junto a nuestro Párroco Samuel Jofré, formando un grupo de juventud católica femenina y luego se encarga de la catequesis de Primera Comunión y confirmación.
Ella de espíritu siempre activo y atento a sus comunidades, lideró las veladas artísticas con el fin de reunir dinero para construir la Capilla Santa Teresita del Niño Jesús de Pelluhue, junto a los demás feligreses; también con el fin de comprar regalos para repartir a los niños más necesitados de la comunidad en Navidad.
La señorita Estela participó en la Junta de Vecinos, en el centro de madre Las Lomas de Pelluhue; Realizó el primer pesebre vivo con la juventud cristiana de Pelluhue.
A los 43 años, la enfermedad toco su puerta, desahuciada con cáncer terminal, se animó y afirmó en su fe y se puso a trabajar más duro por la capilla, ofreciendo cada día a Dios. Es así como logró vivir 20 años más y fue, sin duda, una religiosa sin hábito como decía Monseñor Carlos Camus.
El 16 de julio de año 1991, día de la Virgen del Carmen, estando ya en su agonía, pide le lleven su escapulario y con él en las manos entrega su último aliento.
Sin duda la señorita Estela Espinoza dejó una profunda huella en mucha gente de nuestro pueblo, que de ella recibieron catequesis, consejos, cariño, ternura y acogida evangélica. Edith Reyes.