para la Celebración de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe
Padre de bondad,
que conduces a tu Iglesia
que peregrina en América Latina y El Caribe,
inspirándola para realizar un camino sinodal en salida
desde la experiencia de las Conferencias Episcopales.
Te suplicamos nos asistas
con la luz de tu Espíritu Santo
en este tiempo de preparación
de nuestra Asamblea Eclesial,
que con memoria agradecida
recordará el Documento de Aparecida,
vislumbrando en el horizonte
el Jubileo Guadalupano y de la Redención.
Que, ante los desafíos presentes y futuros,
podamos reavivar nuestro compromiso
como discípulos misioneros,
para que tengamos vida en Jesucristo
encontrando en Él la alegría,
la paz y la esperanza que no defrauda.
Que, a través de la escucha, el diálogo y el encuentro
e inspirados por la voz profética del Papa Francisco
para el cuidado de la casa común, de las culturas
y el empeño por la fraternidad universal,
seamos valientes para fomentar una economía solidaria
y una educación integral, ayudando con amor
a cuantos han sido descartados y excluidos.
Que Santa María de Guadalupe
y la sangre de tantos hombres y mujeres mártires
que fecundaron nuestra fe,
nos anime en la misión encomendada.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.