Querido catequista, les saludo en este día tan especial, donde celebramos el ser catequista.
Recuerda «ser» catequista es una vocación de servicio en la Iglesia, lo que se ha recibido como don de parte del Señor debe a su vez transmitirse. De aquí que el catequista deba volver constantemente a aquel primer anuncio o «kerygma» que es el don que le cambió la vida. Es el anuncio fundamental que debe resonar una y otra vez en la vida del cristiano, y más aún en aquel que está llamado a anunciar y enseñar la fe.
Sabemos que estamos viviendo un tiempo difícil, donde hemos sentido miedo en algunos momentos desesperanza en otros y vacío por la ausencia de nuestras catequesis y de la posibilidad de encontrarnos.
Te digo, Cristo camina con nosotros y cuanto más Jesús es el centro de nuestra vida, tanto más nos hace salir de nosotros mismos y nos hace ser próximos a los otros.
Estamos llamados a ser creativo; buscar diferentes medios y formas para anunciar a Cristo en este tiempo que estamos viviendo, no nos desanimemos en este hermoso servicio, ya tenemos la certeza de que Dios y su Espíritu camina con nosotros y nos anima para seguir anunciándolo. Los medios pueden ser diferentes pero lo importante es tener presente el estilo de Jesús, que se adaptaba a las personas que tenía ante él para hacerles cercano el amor de Dios. Hay que saber «cambiar», adaptarse, para hacer el mensaje más cercano, aun cuando es siempre el mismo, porque Dios no cambia, sino que renueva todas las cosas en él. En la búsqueda creativa de dar a conocer a Jesús no debemos sentir miedo porque él nos precede en esa tarea. Él ya está en el hombre de hoy, y allí nos espera.
Querido catequista, te doy las gracias por lo que haces, pero sobre todo porque caminas con el Pueblo de Dios. Te animo a que seas un alegre mensajero, custodio del bien y la belleza que resplandecen en la vida fiel del discípulo misionero.
Que Jesús te bendiga y la Virgen Madre y Maestra, verdadera «educadora de la fe», te cuide y acompañe siempre.
Sigamos unidos en la oración.
Alicia Quiroz Troncoso. Dir. Dpto. Catequesis.